viernes, 18 de octubre de 2013

Cacheada a fondo

Pasaban las horas sin que ocurriera nada interesante mientras patrullaba la ciudad en su moto.
A casi última hora decidió salir a las afueras, una zona tranquila y aparcar la moto en un lado para así poder fumarse un cigarro. Y fue entonces cuando vio un coche circulando a toda velocidad, apago su cigarro, montó en su moto de gran cilindrada y arrancó tras él. Una multa más en su cupo, pensó.
Cuando estaba a unos pocos metros hizo sonar su sirena dando las luces y tras acercarse a la ventanilla del vehículo descubrió a una preciosa joven rubia, con cara angelical y un más que sugerente escote.
-Buenas noches, señorita. ¿Sabe que excedía el límite de velocidad?.- Se quitó el casco y sin dejar de sonreír, mientras sacaba su bloc de notas dijo.- Por favor, deme su documentación y la del coche.



-''Mierda, siempre me tienen que pasar estas cosas a mi'' pensó la joven, buscó su permiso de conducir en el bolso, y se lo entregó, pero al ir a buscar el del coche no lo encontró, poco a poco empezó a palidecer al ver que no lo llevaba encima.
-Señorita, aquí falta la documentación del coche, el seguro y el permiso de circulación. Me temo que no podrá irse si no me los entrega para que los compruebe.- En ese momento pasaban por su mente escenas de algunas películas en las que el policía paraba a una hermosa muchacha y aprovechándose de la situación se lo montaba con ella. Nunca creyó que eso pasara realmente, pero ahora mismo se encontraba en una situación parecida y ventajosa para él.
El morbo de esa situación hizo que su polla comenzara a reaccionar poniéndose dura mientras miraba a la joven intentando concentrarse en su rostro. Además de tener una cara preciosa tenía unas bonitas piernas por lo que podía ver desde su posición, ya que llevaba una faldita corta.

-Agente...No lo tengo aquí, pero ….

El agente sonrió más ampliamente a la muchacha, - Salga del vehículo .Lo siento señorita, pero la tengo que registrar. Si no puede demostrar que el coche es suyo tendré que encerrarla por robo.- ella salió, confusa.- Apoye las manos en la puerta y separe las piernas.
Empezó a registrar a la chica, al principio como era normal, pero cuando llegó al torso y empezó a registrar sobre el pecho, se tomó su tiempo, acariciándola más que registrándola, apretando sus tetas que se notaban firmes y grandes bajo la chaqueta. Bajo después sus manos por los costados de ella lentamente hasta las caderas, le tocó el culo suavemente y lo apretó con sus manos, también estaba firme y prieto. Siguió con las piernas y cuando ascendió con las manos mientras estaba agachado con disimulo rozó el coño de la muchacha. Aquello hacía rato que dejó de ser un registro para convertirse en una metida de mano en toda regla. La polla del agente ya formaba un gran bulto en la entrepierna del uniforme y ahora deseaba tirársela allí mismo.
Ella notaba como el agente la manoseaba, ¿acaso se creía que era estúpida y que no sabía lo que estaba haciendo? Debería de quejarse y largarse de allí, pero.. la situación le daba un morbo bestial, y el agente era muy atractivo.
–Sabe usted que si yo se lo pido tiene que decirme su número de placa ¿no? pero me conformare con su nombre...- Dijo sin moverse, con una sonrisa y con la vista al frente.
Él se puso de pie lentamente recorriendo el cuerpo de ella con sus manos y luego pego su cuerpo contra el de ella para que notara su duro paquete en su prieto culito, moviéndose levemente rozándose con ella. Entonces acercó sus labios al oído de la chica y habló en un tono muy suave e insinuante.
-Me llamo José. -Tras estas palabras lamió el cuello y la oreja de la muchacha mientras sus manos comenzaban a quitarle la chaqueta vaquera para tocar sus tetas sobre la camiseta.
Ella cada vez estaba más húmeda y caliente y tras terminar de abrirle completamente la chaqueta, metió sus manos bajo la camiseta subiendo por su vientre hasta coger sus pechos con firmeza en las manos y apretarlos, pellizcando los pezones suavemente por encima del sostén, mientras se seguía moviendo rozándose con el culo de ella. Estaba muy caliente y la polla le iba a reventar dentro del pantalón como siguiera excitándose así. Bajó una de sus manos del pecho de ella y la metió bajo su falda comenzado a acariciar su mojado sexo, presionando con los dedos sobre él frotándolo con fuerza mientras dejaba un mordisco en su cuello. Ella permanecía quieta, con las piernas separadas disfrutando del contacto.
-No eres tan inocente como querías hacerme creer. Estas tan cachonda como yo o más.-Luego apartó la tela y metió un poco los dedos en el interior su raja para luego llevarlos a la boca para que los lamiera.-
La joven sonrió al oír las palabras de José, insinuantemente comenzó a chuparle los dedos que estaban llenos de los propios fluidos de ella, movía la cabeza hacia delante y hacia atrás como si estuviera chupándole la polla, luego se los saco de la boca y los llevo de nuevo a su coñito que estaba muy caliente
-Mmmm yo no he intentado parecer inocente...-dijo en baja voz y sonriendo .- ¿sabes? en el fondo me gusta que no me hayas dejado ir...nos lo vamos a pasar muy bien..- Tras decir estas palabras se abalanzó sobre él, enrollando sus lenguas mientras ella liberaba su verga del pantalón, empezando a masturbarle primero, mientras le miraba con los ojos muy abiertos, antes de arrodillarse y empezar a lamerla, saboreándola primero, imprimiéndole más fuerza y velocidad después.



-Joder ...me tienes a cien...-Dijo entre jadeos, notando como escalofríos le recorrían la espalda. La mano de ella tiraba de sus huevos, a la vez que se metía su rabo casi entero en la boca, chupándolo con ansia, estaba tan caliente que se llevó la mano hacia su clit, bajo el tanga para tocarse.

José gemía de placer ante sus movimientos, sus caricias, era maravillosa, movía la lengua y se la comía con maestría, le encantaba. Estaba deseando probar su coñito, seguro que sería dulce y delicioso y luego meter su dura polla en él. Aquella chiquilla había despertado en él un deseo irrefrenable.

La apartó, la colocó sobre el capó del coche y comenzó a juguetear con su clit, lo lamia y pellizcaba insistentemente, sus manos se desplazaban por su cuerpo, apretando sus tetas, su culo, separando sus muslos para enterrar aún más la cabeza entre ellos. Pero estaba tan delicioso, tan hinchado y húmedo, que se le antojó que ya no podía más y era el momento de metérsela.

Así que sin dejar de acariciar su cuerpo, con sus pechos aún en la mano, se puso de pie mirándola a los ojos. La mano que acariciaba su coño se deslizo por el interior del muslo y la sujeto por la rodilla haciendo que levantara la pierna y la separase, para así lentamente meter su dura polla dentro de la intimidad de ella. La metió muy despacio, lentamente, mientras y apretaba una de sus tetas con la mano pellizcando el pezón, hasta que se amoldó y empujó con fuerza penetrándola hasta el fondo, embistiéndola con fuerza haciendo que ella llenara el silencio de la noche con sus fuerte gemidos, siguiendo el movimiento de aquel desconocido que sacaba de ella su parte más animal, deseaba más mucho más.
Cambió de postura levantándola del capó, haciendo que ella rodeara su cintura con sus piernas, quería besarla, las manos de él se agarraban al culo de ella, tratando de sujetarla mientras la embestía con fuerza haciéndola vibrar en cada empellón. Estaba gozando de aquel polvo como no había gozado en mucho tiempo.
Notaba como el sexo de ella le apretaba el miembro, cada vez que entraba y salía de ella y de pronto empezó a pensar cómo sería metérsela por detrás, empezó a meter su dedo corazón en culo de ella mientras su polla se movía sin cesar dentro y fuera. Ella se movía junto a José, girando sus caderas hacia delante y hacia atrás para que este pudiera metérsela más adentro, le gustaba eso, el morbo de hacerlo en plena calle con un desconocido y sentirse doblemente penetrada.
  • Más, dame más duro...dame...no pares....- ella no alcanzaba a decir más entre jadeos.
José no sabía si ella querría o no, pero decidió empezar un nuevo juego. Le dio la vuelta poniéndola de espalda.. no pudo evitarlo y le dio un pequeño azote, empuñó de nuevo su polla recorriendo su raja y la colocó en su entrada trasera.. y antes de nada tiró de su pelo atrayéndola hacia él.. buscando sus boca antes de empezar a entrar en ella, que no se quejaba ni se quitaba, es más solo gemía de placer totalmente entregada al deseo.

José no se creía su suerte ese día y siguió taladrando el culo de muchacha con fuerza, embistiendo sin parar dándole un gran placer, haciendo que el clímax se acercara rápidamente. 


Ella disfrutaba de la fuerza que él le daba, con sus pechos rozando el capó de su coche, doblando sus pezones erizados, subió una pierna apoyándola en el capó también, facilitando que así el entrara más rápido en ella… y más profundo.. sentía como la ola del placer la invadía y le avisó…-“me corroo…”, lo que hizo que José la agarrara y con sus últimas fuerzas la pistoneó lo más rápido y fuerte que pudo.. ya que él también llegaba a su orgasmo.. dejando fluir todo su esperma dentro de su culito…
  • Señorita? Señorita? La documentación del vehículo por favor.- La voz del policía la sacó de su ensoñación….
  • Agente...No lo tengo aquí, pero …...- Respondió decepcionada aunque muy caliente ..
  • Salga del vehículo, lo siento, pero tengo que regístrala .. – José no pudo reprimir una sonrisa lasciva… quizá ese era el día en el que llevar a cabo su fantasías





lunes, 30 de septiembre de 2013

La Reina Golosa

La Reina Golosa es una nueva producción dirigida por Randy Azul y protagonizada por Chica Matinee, Marco Bartoli, Eugen, TaniaTV, Ileana Saenz y Yomi Madruga.

La película trata de la peculiar vida de la reina golosa y su corte, en la que aparece un apuesto Lord dispuesto a hacer de todo para conseguirla...

Agradecimientos especiales a Heneka por su dirección de atrezo y a los Sims Reino de Navia y Curiosidad Picante


viernes, 27 de septiembre de 2013

ORGY PARTY

Esta noche en el Club de SLPORNOSPAIN a las 23:30 (hora española) celebraremos la ORGY PARTY la fiesta con mas vicio, sexo, deshinibición y PORNO de todo SL no podeis faltar.

Venir con poca ropa y con muchas ganas de todo, por que no vamos a parar de disfrutar de la mejor música, y porno en vivo.


lunes, 23 de septiembre de 2013

Fiesta PORNOSTAR presentación de "La Prueba"

El pasado viernes 20 de septiembre a las 23:30 en el cielo de Curiosidad Picante, mas concretamente en el Club SLPORNOSPAIN. 



Tuvo lugar la presentación de la película "La Prueba" protagonizada por: TaniaTV, jose38tam y Chile Lover y rodada íntegramente en este sim.



La fiesta fue la mas "radical" de Second Life, sin taboo de ningun tipo, todo estaba permitido, hubo sexo en vivo de los asistentes, topless, desnudos integrales y mucho PORNO..... Todo esto acompañado por la mejor música House, techo house y dance del momento a a cargo de la Dj mas "PORNO" de SL DJ SHEYLA.




Todo esto acompañado por la mejor música House, techo house y dance del momento a a cargo de la Dj mas "PORNO" de SL DJ SHEYLA.




La fiesta fue todo un éxito que no dudamos en repetir, así que estar atentos al Blog, facebook y grupo de SL por que muuuuuuy pronto volveremos con mas "PORNO-VICIO"

domingo, 15 de septiembre de 2013

3º clasificado del concurso de relatos

El sábado estábamos invitados a una boda, y  mi marido, no regresaba hasta el domingo.
A la boda me llevo mi amiga  y su novio, íbamos todos de etiqueta, yo llevaba un vestido largo azul, y aunque no tenía escote por delante, sí que tenía uno bastante pronunciado por detrás, dejando toda mi espalda al aire..

La ceremonia hermosa, la celebración fantástica, durante toda la noche, sentía las miradas de Andrés clavadas en mi espalda. Aunque nos manteníamos a una distancia aceptable.
 A la una de la madrugada, ya estaba lista para irme a casa, estaba cansada y con dos copitas de más, además Andrés apenas se acercó a mí un par de veces en toda la noche, pero en todas las ocasiones me había erizado, al deslizar su dedo por mi escote disimuladamente, en la última ocasión, mientras lo hacía me susurro.. -“Te vas a enterar, bruja”.-, con su voz ronca, eso hizo que me temblaran las piernas, pero luego no volvió a acercarse más a mí. Finalmente se ofreció a llevarme a casa, por supuesto acepté.

 Apenas nos habíamos alejado un kilómetro cuando paró el coche y me beso, me tomó por el cuello con ambas manos y me beso como si le fuera la vida en ello, atrayéndome a su cuerpo, me subí el vestido y me senté a horcajadas sobre él, ¡dios mío como le deseaba!. Empecé a mover mis caderas sobre su regazo, a rozar mi pecho con el suyo, mientras él me amasaba las nalgas. El deseo nos quemaba, nos podía, estábamos dispuestos a hacerlo allí, ya tenía sus manos cubriendo mi pecho, mareándolos con fuerza, cuando un coche paso a nuestro lado y toco la bocina, devolviéndonos a la realidad, así que decidimos ir a su casa.

Sin embargo yo estaba con ganas de marcha, así que mientras el conducía, yo bajé la cremallera de su pantalón, y comencé a masturbarle, gemía, no paraba en su asiento, me encantaba oírle, y tener su polla al fin en mis manos, tanto que no pude resistirme a inclinarme sobre ella y empezar a chuparla.
.-“Bruja, me tienes la borde, o paras o nos estrellamos”.- pero yo no podía parar, unos minutos después me agarró del pelo retirándome,.- “Ya hemos llegado. Te vas a enterar.., vamos guárdamela!”.- Lo hice corriendo, pero su tono de voz, me subyugaba, me asustaba, me ponía.
Al entrar en la casa, seguíamos besándonos, abrazados, sus dedos subían y bajaban por mi espalda, hasta el nacimiento de mis nalgas,  nos movíamos por la habitación con la luz apagada, hasta llegar al sofá, donde se detuvo, y de nuevo con su voz ronca, me pidió que me diera la vuelta, y me subiera al sofá, apoyando las rodillas en el asiento y los brazos en el regazo.

Comenzó a subirme el vestido, sentía sus dedos subiéndolo por los laterales de mis muslos, la tela del traje acariciándome y su respiración detrás de mí, me tenían enloquecida, jadeante, expectante..
Se tomaba su tiempo, disfrutando de lo que hacía, hasta que finalmente dejó  mi culo totalmente al aire, siguió con sus dedos el contorno de mi tanga y cuando menos lo esperaba tiró de él, con fuerza rompiéndolo, provocando que gritara, entonces me dio una nalgada, no muy fuerte .-“No quiero que te muevas, no quiero que hables, solo quiero oírte gemir, entendido?”.- Oí como se alejaba, mientras yo seguía quieta allí, obedeciéndole, y como regresó con algo, que no identifiqué.

Sus palmas volvieron a posarse en mis nalgas, acariciándolas, besándolas, enterrando su nariz en la separación de ambas, sus manos bajaron de nuevo por mis muslos, por la cara interna, con sus pulgares rozaba mis labios inferiores y mi clit haciéndome temblar.
Sus dedos continuaban descendiendo por mis muslos y su lengua hizo acto de presencia, lamiendo mi raja por completo, haciendo una espiral sobre mi ano, bajando hasta mi clit, toda yo temblaba, me moví y de nuevo sentí como me daba otro azote, esta vez más fuerte, .-“Te he dicho que no te muevas”.- Pero qué coño, le pasaba a este tío?!!, Me quedé quieta, pero refunfuñando, me gustaba más el placer que me daba, que la molestia del picor en la nalga. Su lengua no paraba y sus dedos le ayudaban moviéndose en mi interior, mis caderas volvieron a moverse buscando sus dedos y ¡Zas! Otra nalgada, esta vez proteste verbalmente y ¡zas!  otra más fuerte.

.-“Pero tío!, que no me va el sado!”.-  Intenté incorporarme, pero su mano en la espalda me lo impidió y entonces me dio un pellizco el un pezón, que aunque fue encima del vestido, hizo que se dispararan todas mis terminaciones nerviosas. .- “¡Oye!”.- Grite, mis nalgas y  mi pezón ardían, pero lo cierto es que estaba empapada.
.- “¿Estas segura?, si no lo has probado antes, como lo sabes?”.-  En ese momento, jadeando aun por el dolor del pellizco, oí con bajaba la cremallera de su pantalón, giré mi cuello para  observarle, sin tener claro que hacer o decir, y  ¡ZAS! otra más fuerte, esta vez en la unión de mi nalga y mi muslo, .- “Te he dicho que no te muevas!”.

Estaba asustada, pero excitada, un mundo de sensaciones encontradas, de reflexión y de pronto un gel frio cayó sobre mis nalgas, distinguí como lo esparcía sobre mi ano con su verga, tremendamente dura, ocasionando que diera un respingo, tímido para evitar otro azote, eso no lo había hecho nunca.

.-“ Cuando quieras que pare, pídemelo. Ahora agárrate las nalgas y sepáralas para mí”..- Y lo hice, por probar.. no se perdía nada. Me sentía como una marioneta en sus manos, sin embargo, me excitaba.
Traté de concentrarme en su respiración acelerada, en como su cuerpo se pegó más al mío, en su beso en mi espalda y en el último pellizco que dio sobre mi clit, en todo mi cuerpo temblando por el deseo, y hormigueando por sus pellizcos, cuando noté como se iba abriendo paso por mi culo. Dolía, gruñía, pero él iba despacio, dejando que mi cuerpo se adaptara, preguntándome con mimo, si estaba bien, antes de avanzar un poco más.

Sus manos volvieron a jugar con mi pezón y pellizcar  mi clit, aumentando aún más mi deseo, hasta el punto de que fui yo quien empezó a mover de nuevo mis caderas buscando que entrara más en mí, dolía.. pero me gustaba, lo deseaba, y más al oír sus jadeos más altos que los míos. Entraba ya totalmente, escuchaba el chapoteo de nuestros cuerpos al chocar,  sus caricias se iban volviendo más rudas, los movimientos más rápidos hasta que finalmente estallé en un grito de placer desconocido  seguida por él momentos después.

Tras eso nos duchamos y seguimos con nuestra primera noche completa de sexo, sin límites.
¿Me estaría convirtiendo en una sumisa? ¿Esto era solo por el poder de Andrés sobre mí? ¿ O era una actitud de rebeldía frente a mi marido?

Harimar Resident

viernes, 13 de septiembre de 2013

2º puesto del concurso de relatos Wyly Thor

 4 Gin tonic y algo mas
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El verano estaba transcurriendo tal como lo planeamos. Unos días de sol y playa, en una tranquila localidad costera. Para mi mujer, Ángela, recién cumplidos los 40, eran las vacaciones perfectas, en ese hotel de lujo a orillas del mar. Los días transcurrían rutinariamente….paseos por la playa, nadar, sol, unas cervezas a medio día, y alguna que otra copa en los locales que rodeaban el complejo turístico. Hasta esa mañana que decidimos ir al spa del hotel. Era miércoles, y no había apenas gente. Un matrimonio mayor que se desperezaba el la jacuzzi, unos chicos jóvenes en el baño turco y una pareja, de una edad similar, o eso creía, a la nuestra, que nadaba en la piscina termal.
Después de darnos una ducha, nos dirigimos a la piscina, y al cabo de unos minutos, coincidimos con ellos debajo de unos grandes chorros de agua que caían desde una cascada de roca artificial. Imagino que les ocurriría lo mismo que a nosotros, que llevábamos en el hotel ya casi una semana y apenas hablábamos mas que entre nosotros, así que, rápidamente entablamos conversación. Lo típico…hola...como estais?, Cuanto lleváis por aquí?, etc….Eran María (35 años) y Jorge (39), y ya desde el primer momento, he de reconocer que tenia que hacer verdaderos esfuerzos para evitar estar todo el rato mirándola. Una rubia ( teñida, como ella misma reconocería después) muy atractiva que en nada tenia que envidiar las curvas que generosamente lucia mi mujer.
Quedamos esa noche para tomar algo, y ya de camino a la habitación, mi mujer me sorprendió con ese comentario…. “ ..es muy guapa la mujer de Jorge, verdad?...”. Si…es mona – respondí, intentando no darle importancia, pero ella insistió – “..Vamos…crees que no me di cuenta que no le quitabas ojo? – me dijo sonriendo - …No pensaras que yo….- intente decir , cuando ella me miro y me dijo muy seriamente…”..lo que pienso es que estabas tan absorto mirándola, que ni te diste cuenta que Jorge me estaba desnudando con la mirada...y apuesto lo que quieras – añadió – a que ellos ahora están hablando de lo mismo – dijo lanzándome una mirada picara. Confieso que estuve casi toda la tarde pensando en lo que me había dicho mi mujer, y que, después de cenar, cuando nos dirigíamos al sitio donde habíamos quedado con ellos, no podía disimular cierto nerviosismo.
El local, un típico pub de costa, estaba situado muy cerca del mar, con una amplia terraza donde los grandes pufs , unos veladores, y unas lámparas de parafina le daban un aspecto muy acogedor.
La camarera nos trajo los Gin Tonic que habíamos pedido, y comenzamos a hablar, y, mientras mas esfuerzos hacia por no mirar a María, menos podía evitar posar mis ojos en ese escote y esas nalgas que asomaban de su escueta faldita. Y, recordando lo que me había dicho mi mujer por la mañana, intentaba comprobar si era verdad que Jorge hacia lo propio con Ángela.
Al rato de contarnos cosas algo intrascendentes, y de coincidir todos en que mucho sol y mucha playa, pero que ya nos aburríamos un poco, las dos chicas se levantaron y se fueron al servicio.
Jorge, una vez se fueron, se acerco mas a mi y me dice…”oye, te noto incomodo. Me he dado cuenta de que evitas mirar a María…No te preocupes, no pasa nada, hombre…ya se que esta muy buena. Además, estamos acostumbrados a eso. Nosotros frecuentamos a veces clubs liberales, así que tranquilo. Yo también he estado mirando a tu mujer, espero que no te moleste. No pretendo sea una falta de respeto, sino un simple reconocimiento de su gran belleza.
A decir verdad, me desconcertó un poco esa franqueza, pero a la vez me intrigo….quería seguir hablando de eso cuando llegaron las chicas. “Tu mujer, además de guapa, es simpatiquísima – dijo María - …nos hemos hecho muy amigas en nada, ya ves” .


La noche iba trascurriendo entre las bromas típicas de personas que casi acaban de conocerse, aunque yo ya apenas disimulaba mis miradas hacia María. En un momento dado, como la camarera tenia exceso de trabajo, Jorge había ido a la barra a por otros 4 Gin Tonic, y María se levanto para ayudarle . Mi mujer aprovecho ese momento a solas para acercarse a mi y decirme…”no te vas a creer lo que he hablado con María en el baño”… y yo le respondí…”…si tiene que ver con frecuentar clubs liberales, seguro que me lo creo”. Ella me miro algo extrañada por mi respuesta, y yo le comente lo que me había dicho Jorge cuando ellas se fueron. Casi me pareció adivinar una expresión picara en su rostro, cuando llegaron ellos con las copas. Nos habían visto hablar desde la barra y, nada mas tomar asiento de nuevo, fue María la que inicio la conversación…”Ángela – dijo – me parece que estos dos han hablado también de algo parecido a lo que hemos hablado nosotras en el baño, así que… si no os sentís molestos y queréis comentar algo, lo podemos hacer entre los cuatro, no? “.
Yo mire a Jorge, que parecía estar disfrutando con la situación. Pero al mirar de nuevo a mi mujer, me di cuenta que la mirada picara de antes se estaba convirtiendo en una expresión que yo conozco muy bien…le empezaba a excitar la situación.
Ellos entonces empezaron a contarnos cosas, a hacernos confidencias sobre su forma de entender el sexo, y nosotros a preguntar con la curiosidad de quien siempre ha fantaseado con eso, como una remota posibilidad, y se la tropieza de pronto.
“Nosotros – dijo María – empezamos a ir a un club liberal por curiosidad, por “saber lo que era”, ya me entendéis, y al principio, solo airábamos, sin siquiera hablar con otra gente. Pero poco a poco la curiosidad fue creciendo, al tiempo que nos dábamos cuenta que eso conseguía excitarnos, y que regresábamos a casa deseando dar rienda suelta a nuestra pasión, con un componente nuevo que antes no habíamos experimentado…. mucho morbo. “
De pronto recubrí que mi mujer miraba a María como embobada, y la imaginé pensando que a la primera, me diría que por que no íbamos nosotros algún día.

“Hasta que una noche- continuo María – decidimos dar un paso mas. Cada vez estábamos mas excitados con el tema, y esa noche, aun sin haberlo hablado entre nosotros, mientras dábamos un paseo desde donde dejamos el coche hasta el club, los dos sabíamos que esa noche pasaría algo mas, como así fue.”
“Si, – continuo contándonos Jorge- esa noche, después de haber estado jugueteando un poco en casa mientras nos duchábamos, y después de una romántica cena, estábamos decididos a dejarnos llevar. Esa vez , no nos quedamos en las zonas de “charla” del club, como otras veces, sino que nos adentramos en las zonas mas privadas.
Después de una ducha, dejamos nuestras cosas en las taquillas, y nos quedamos solo con unas toallas, y unas ligeras zapatillas de felpa, y pasamos a la zona reservada, donde vimos que ya estaban 4 o 5 parejas.
Nos acomodamos en un amplio sofá, desde donde veíamos lo que se estaba desarrollando en la sala. Al fondo, dos parejas charlaban animadamente, y vimos como a veces, se prodigaban alguna caricia entre ellos…. En el sofá contiguo, una chica le acariciaba la polla a su pareja, sin preocuparse lo mas mínimo de que los estuviéramos mirando Es mas, diría que hacia todo lo posible por dejar una línea directa de visión cada vez que acercaba su boca a la polla de su pareja y pasaba su lengua por la punta, antes de tragársela por completo.”





“A esas alturas, a Jorge se le empezaba a notar la excitación bajo la toalla – dijo María – y yo, instintivamente, pose mi mano sobre su polla, apretándola, sintiendo como crecía por lo que estábamos viendo, por mis caricias, pero sobre todo, por lo que sabíamos que iba a pasar aquella noche. Así que tomando ejemplo de la chica de frente, abrí la toalla de Jorge, tome su polla con mi mano, y comencé a bajar poco a poco mi cabeza por su pecho, su vientre, hasta rozar su capullo con mis labios, y empecé a chapársela, lentamente al principio, golosa…..pero sin olvidar permitir que la pareja que teníamos frente pudiera mirarnos bien. Me sentía muy excitada con eso, con la idea de que mi marido estaba disfrutando de mi mamada, y mirando como la otra chica se la chupaba a su pareja. Y el también….vaya que si se excitaba….lo notaba en esa polla cada vez mas dura y en su mano acariciando mi nuca, al tiempo que la sujetaba, y levantaba levemente las caderas para que entrara toda en mi boca.
Aquella noche acabamos follando en aquel mismo sofá, mirando y siendo observados por los demás, y eso nos excito tanto, que una vez llegados a casa, nos duchamos y continuamos follando en nuestra cama hasta dormirnos totalmente exhaustos.”

Como imaginareis, el relato había levantado en mi algo mas que la curiosidad, aunque dije…Uf…yo no se si podría, y…entonces ocurrió….esa frase…esa frase de mi mujer que lo cambio todo desde ese mismo momento… “Cariño, esas cosas nunca se saben hasta que no se prueban” , pero, lo que mas me sorprendió no fue que dijera eso, si no que, mientras me lo decía a mi, los miraba a ellos….

“Si, claro… - balbucee torpemente, intentando recomponerme de lo que acababa de presenciar. - …todo es cuestión de probar….”

Entonces intervino Jorge y me dijo….”Mira…aun a riesgo de parecer atrevido, y aun a riesgo de que pienses que lo único que intento es algo con tu mujer, me permitiría, si os parece bien, invitaros ahora después a tomar una copa en nuestra habitación, para que podáis comprobar por vosotros mismos de que estamos hablando María y yo exactamente”
Me pillo tan de sorpresa que solo pude mirar a mi mujer…pero antes de que pudiera siquiera preguntarle que le parecía, ella simplemente me dijo…”Si, cariño….si a ti te apetece, a mi también”.
“Ves como te dije que no se podría resistir?” – dijo María mirando a mi mujer- y las dos se echaron a reír…..Y entonces comprendí por que habían tardado tanto en el baño.
Ellas dos se levantaron y nos dijeron..”bueno…mientras os acabáis esa copa, nosotras nos vamos para el hotel, que tenemos que preparar unas cosas”, y después de darnos un beso, se marcharon cuchicheando entre ellas.
Al quedarnos solos, la verdad no sabia que decir. Jorge lo entendió, y me dijo “Vamos, tranquilo…es normal que te sientas un poco cortado. Pero no te preocupes. Mira, para que te sientas mas cómodo, hagamos un trato…simplemente déjate llevar por lo que sientas, por lo que desees en cada momento, sin pensar en nada mas. Aun así, si ves que en algún instante empiezas a sentirte molesto, incomodo o lo que sea, simplemente mírame, y yo lo entenderé, y lo dejaremos sin mas preguntas ni mas explicaciones, te parece?
Yo asentí, y le di las gracias, pero en mi interior, empezaba a sentir que nada de eso iba a pasar, que lo excitante de la situación seria capaz de compensar cualquier timidez por mi parte, y sobre todo, el hecho de que Jorge me inspiraba cada vez mas confianza.

Pedimos la cuenta y nos dirigimos al hotel, intrigados por lo que estarían “preparando” las chicas. Por el camino, Jorge me seguía insistiendo…”tu con total naturalidad, no estés pensando en nada mas que es esta situación que se ha planteado, tranquilo”.

Al llegar al hotel, llame a mi mujer “Donde estas, cariño? – le pregunte- “En la habitación.. – contesto_ Pues ahora mismo subo…..”No, en la nuestra, no…estamos en la de María y Jorge, no tardéis….
Subimos, y Jorge abrió con su tarjeta. Las chicas nos recibieron en ropa interior. Mi mujer tenia una expresión en su mirada que no ofrecía duda alguna de que aquello le producía una sensación muy excitante. Nos invitaron a que nos pusiésemos “cómodos” nosotros también, lo que hicimos en un instante, y mi mujer también pudo comprobar que aquello me excitaba, y no solo en mi mirada.
Jorge, mientras tanto, sirvió unas copas de un Brut que se me antojo delicioso, al refrescar mi mas que seca boca. Brindamos, y entonces María, después de hacer un guiño cómplice a mi mujer, me dijo…”Bueno…ahora puedes mirar sin ningún disimulo… que te parece lo que ves? “. Pues… -empecé a decir - que eres guapísima, María…… Mi mujer entonces se acerco a mi y prácticamente me coloco delante de María, y le dijo ..” …me parece que tendrás que tomar tu la iniciativa, querida….. Mira como tiene la polla – dijo pasando su mano por mi entrepierna – y solo es capaz de decir que eres guapísima.
Como si de una especie de permiso implícito se tratara, aquellas palabras hicieron que María se acercara mas a mi, y tomando entre sus dedos la parte derecha de mi boxer, le dijo a mi mujer…”Ángela, me ayudas a quitar esto, que nos va a estorbar?”.
Y entre las dos terminaron de desnudarme. Luego le toco el turno a Jorge, y nos dijeron que nos sentáramos en la cama con nuestras copas para disfrutar del espectáculo.
Lo que siguió si que no me lo esperaba. Ellas comenzaron a desnudarse, pero una a la otra, acariciándose mutuamente mientras lo hacían, y provocando que casi se me cayera la copa de la mano.
Jamás había imaginado a mi mujer con otra chica…pero allí estaba, abrazando por detrás a María, con sus manos masajeando sus tetas, mirándome fijamente, insinuante.
Luego bajo su mano por el vientre de María, metiendo sus dedos por dentro de la braguita de encaje negro, y acariciando su coño, que se adivinaba delicioso.
Luego termino de desnudar a María, y esta hizo lo propio con ella. Para entonces, nosotros ya no podíamos estarnos mas rato quietos…..
Ellas parecieron adivinar nuestros pensamientos, y se acercaron a nosotros, sentados al borde de la cama….y lentamente, como en una orquestada coreografía, nos fueron quitando los boxer, dejando al descubierto toda nuestra excitación.
“Cariño, - me dijo mi mujer – si no te hubiera visto otras veces así tanbien, diría que es por María que se te ha puesto la polla así de dura. Ven…que habrá que hacer algo al respecto”. Y tomando mi polla con su mano, acerco su boca y comenzó a lamerla lentamente, pasando su lengua por el lateral, subiendo hasta la punta, para meterla en su boca a continuación…. sin olvidar para nada lo que nos habían contado ellos antes, y procurando ofrecer una sugerente panorámica de la mamada a nuestros amigos.
Yo no podía apartar la vista de María, lamiendo la polla de su marido sin parar, procurando que yo lo viera todo, e, incluso, intentando cruzar sus ojos con los míos mientras se la chupaba. Una de las veces que volví la cabeza, casi convulso ya del placer que me proporcionaba mi mujer, mi mirada se cruzo con la de Jorge, que me hizo un gesto como preguntándome que tal me sentía, a lo que yo asentí con un gesto cómplice y ya no pensé en mas que dejarme llevar y disfrutar aquel momento al máximo.

Mi mujer se incorporo un poco, y tomando la mano de María, le dijo…”Ven, …mi marido lleva todo el día sin poder quitarte ojo, y seguro que le va a encantar que ocupes mi lugar, mientras yo pruebo esa rica polla de tu marido.
E, intercambiando sus posiciones, fue ahora María la que se afanaba en meterse toda mi polla en su boca. Mire a mi mujer haciendo lo mismo con Jorge, y me descubrí excitándome mas al verla disfrutar. Como adivinándolo, la mano de mi mujer se fue hasta la cabeza de María, empujándola mas y mas contra mi polla.
Me eche hacia atrás, colocándome completamente tendido en la cama, y tomando las manos de María, la invite a sentarse sobre mi. Ella se coloco a horcajadas sobre mi vientre, rozando mi polla con su coño, mientras iba subiendo, frotándose contra mi pecho hasta dejarlo al alcance de mi boca.
Antes de comenzar a pasar mi lengua por aquel coño tan apetitoso, alcance a ver a mi mujer que parecía mas impaciente que yo, sentándose sobre la polla de Jorge y clavándosela hasta el fondo.
Mi excitación ya no tenia freno, y mi lengua recorría cada rincón del coño de María, que se movía frenética sobre mi cara.
De pronto, mi mujer se levanto, y comenzó a chupar mi polla, al tiempo que Jorge, poniéndose de pie en la cama, ponía la suya al alcance de la boca de su mujer.

Estábamos ya los cuatro muy salvajes, cuando María se incorporo, y tomando a mi mujer de la mano, al recostó sobre la cama, y, colocándose sobre ella, iniciaron un 69 bestial, con unos gemidos que nos electrizaban. Nos quedamos mirándolas un momento, hasta que Jorge se coloco entre las piernas abiertas de mi mujer, acercando la polla a su coño. María, al verlo, comenzó a chuparla, mojándola bien con saliva, y guiándola con su mano hasta dejarla bien dentro…y continuaba lamiéndole el clítoris a mi mujer, que para entonces era un puro grito de placer. Jorge me hizo una indicación, y comprendí inmediatamente lo que quería, así que me coloque detrás de María, mirando excitado como mi mujer le comía su coñito con la voracidad propia de la excitación que tenia.
Acercando mis rodillas, mi polla quedo justo en la entrada de su coño, y ella misma, con su mano, la fue guiando hasta tenerla dentro por completo.
No imagináis que placer sentía al estar follándome a aquella hermosa mujer, mientras la lengua de mi mujer se movía sin cesar desde su clítoris hasta mis huevos.
Los gritos de mi mujer iban en aumento, así como los de María. Tanto a Jorge como a mi, se nos notaba que no podríamos aguantar ya mucho mas….
La primera en correrse fue mi mujer, mientras María no dejaba de lamerla, y la polla de Jorge continuaba entrando y saliendo en ese coño que comenzó a desbordarse de placer…. Le siguió Jorge, que al sentir en su polla las contracciones del coño de Ángela, saco su polla rápidamente, y ofreciéndosela a su mujer, que la esperaba impaciente, comenzó a correrse entre gemidos de placer.
Aun con la polla de su marido en la boca, note como la cara de mi mujer recibía toda la corrida de María, que se retorcía entre espasmos de placer.
Eso fue el detonante para mi, que, sacando mi polla y tomándola con mi mano, comencé a correrme entre sus nalgas, mientras mi mujer, alzando un poco la cabeza, seguía pasando su lengua por su coño y por la punta de mi polla….

Fue un orgasmo colectivo bestial, como no recordaba apenas.
Nos quedamos los cuatro sobre la cama, intentando recomponer la respiración.

Ha sido genial, chicos – dijo mi mujer – Mi marido y yo disfrutamos mucho de nuestra sexualidad, pero el morbo que ha tenido este encuentro…uffffff. No me lo podía imaginar así.
Si, - añadí yo – yo tampoco lo imaginaba asi ni en mis fantasías. Lastima que apenas nos quede un día de vacaciones.
Si…es una lastima, - dijeron ellos- Por cierto, donde vivís?
Nosotros….vivimos en un pueblo de Murcia, y vosotros?
En Caceres- dijo Jorge_ demasiado lejos, verdad?
SI – dije yo – estamos muy lejos para vernos con frecuencia, pero…quizá haya una manera, dejadme que os explique….
Por cierto, creo que aun no me he presentado…me llamo Wyly, y ahora os tengo que dejar. Esta noche hemos quedado con María y Jorge en Paraíso…..:-P


….pero eso es otra historia que quizá os cuente algún día.

jueves, 12 de septiembre de 2013

GANADOR DEL 1º CONCURSO DE RELATOS SLPORNOSPAIN

UNA MESA DE BILLAR FRANCES


El tipo aquél llevaba viniendo por el bar poco más de dos semanas. Todas las noches, a la misma hora, llegaba, se sentaba en un taburete al final de la barra, pedía una cerveza y un tequila, que tomaba de un solo trago, apoyaba los codos sobre el mostrador y con la mirada perdida saboreaba lentamente la Coronita que yo me había encargado de servirle. Pantalón vaquero viejo, botas negras, cazadora de cuero marrón, pelo despeinado y barba de tres días.

Como si todo formara parte de un ritual, tras beberse la cerveza, esperaba paciente a que llegara casi la hora de cerrar. Para ese momento los clientes ya se habían marchado y la mesa del billar que estaba al fondo del local se quedaba vacía. Aproximadamente media hora antes del cierre, él se acercaba a la mesa, echaba una moneda y comenzaba una solitaria partida de billar francés, que duraba hasta apenas unos minutos antes de cerrar. En ese momento, el dejaba el taco del billar colocado, se alejaba de la mesa, pasaba frente a la barra y se dirigía hacia la puerta, mientras yo, con todo el local recogido ya, me colocaba mi cazadora y cogía las llaves para salir detrás de el y echar el cierre.

Los primeros días sentí algo de miedo al quedarme sola con él en el bar, a esas horas. Después me acostumbre a su presencia, tanto que a veces se me hubiera olvidado que estaba allí, de no ser por el ruido que las bolas del billar hacían al chocar entre si. Yo recogía todas las noches con total naturalidad. Jamás me sentí observada. Iba de un lado para otro colocando mesas y sillas, recogiendo vasos y a veces hasta me sorprendía canturreando.

Nunca, ninguna noche, me fije por donde se iba él. Yo salía detrás y me quedaba cerrando con llave la puerta del bar. Cuando acababa, me abrochaba la cazadora, guardaba las llaves en el bolso y me encaminaba a pie hasta mi casa, a pocos metros del sitio donde trabajaba. Algunas noches la luna me acompañaba en mi paseo, otras camina sola con mis pensamientos. Nunca antes gire la cabeza para ver como él se metía, agazapado entre la oscuridad, en el portal de enfrente y me miraba mientras yo avanzaba, sola, por la calle iluminada de farolas. Nunca, hasta la noche que oí unos pasos a mi espalda y note una mano agarrándome por la cintura.

Aquel contacto hizo que me sobresaltara. A esas horas y en la oscuridad de la noche mi instinto me hacia presagiar que nada bueno podía ocurrir. Gire la cabeza y le vi, el jugador de billar estaba detrás de mi, rozándome levemente la espalda. Le mire sorprendida…. “Disculpa” me dijo “Creo que me he olvidado las llaves de mi casa en el bar. ¿Podrías abrirle para recogerlas? Si no, esta noche tendré que pasarla en la calle y aunque no tengo mucho sueño……… no me apetece dormir a la intemperie”.

Sin mediar palabra y con cierto fastidio, gire sobre mis pasos, seguida de nuevo por el jugador, para abrir el bar y que cogiera sus llaves. Entramos una tras otro, encendí las luces. Él se dirigió hacia la mesa de billar y buscó las llaves. Con ellas de la mano, se encamino hacia la puerta y al llegar a mi altura se acerco y dándome las gracias, me dio dos besos, el primero en la mejilla y el segundo, tomándome por la cintura y apretándome contra el, me lo dio en la comisura de los labios.

Un golpe de viento termino de abrir la puerta que había quedado entreabierta. El jugador se dirigió hacia ella y agarrándola por el pomo, la cerro tras de si, dejándome sola en el bar, con la mirada perdida.

Al día siguiente todo transcurrió como de costumbre. A la misma hora de siempre él llego, se sentó en su rincón y comenzó el ritual de todas las noches. De vez en cuando yo le miraba de reojo, como intentando vislumbrar algo nuevo, distinto, en él, pero no fue así. Mantenía el mismo gesto, la misma mirada y la misma actitud de todas las noches.

Como todas las noches espero a que el local se quedara vacío para jugar su partida de billar. Como todas las noches yo comencé a recoger el bar. Como todas las noches, unos minutos antes de cerrar él se dirigió a la puerta, pero esta vez no para abandonar el local. Paso frente a mí, me quito las llaves que tenia en la mano y cerro el local por dentro, quedándonos ambos encerrados en él, y guardo las llaves en un bolsillo de su pantalón. Volvió sobre sus pasos hacia la mesa y mientras echaba otra moneda, me pregunto “¿Juegas al billar?”. “Si” conteste, y ofreciéndome un taco, me invito a acercarme. Me acerque quitándome la cazadora que ya llevaba puesta y dejándola sobre una mesa, tome el taco y espere que él colocara las bolas. “Adelante, me dijo, tu primero” Entice el taco y con un golpe seco y suave, logre mi primera carambola. Me aparte de la mesa, para darle paso a él, que me observaba desde una esquina de la misma. Sin cambiar de posición y sin dejar de mirarme, golpeo la bola que choco sin éxito contra un lateral, cosa que a él no debió importarle mucho. De nuevo mi turno. Observe las bolas y me coloque de nuevo para volver a golpear. Concentrada como estaba en la jugada no oí como se acercaba a mi y se situaba detrás . Al levantarme, mi espalda choco contra su pecho, a la vez que una mano me sujetaba la cintura desde atrás y los labios del jugador se posaban en mi cuello. Apoye el taco en el suelo, a modo de bastón, mientras él dejaba caer el suyo al suelo. Su cuerpo se inclino hacia delante haciéndome que adoptara de nuevo la posición de jugar. Me tomo la mano que sujetaba el taco y con ella entre las suyas, se coloco para hacer chocar las bolas, aprisionando mi cuerpo entre el suyo y la mesa de billar, y sin separar sus labios de mi cuello. No se como consiguió hacer carambola, quizás solo fue casualidad.

Hizo que soltara el taco sobre la mesa y extendió mis brazos sobre ella, sujetándolos con sus manos. Mi cara, girada, reposaba sobre el tapete, mientras su boca recorría mi mejilla y mi oreja y notaba su respiración en mi espalda. Respire hondo y cerré los ojos, abandonándome a sus besos y a las caricias que empezaba a regalarme sobre los brazos y que iban bajando poco a por mis costados, acariciando levemente mis pechos, hasta terminar en mi cintura. Allí se colaron con hábil maestría entre la mesa y yo y comenzó a desabrocharme el vaquero. Yo permanecía quieta, sin atrever a moverme, esperando……… Note como termino de desabrocharme el pantalón y como comenzaba a despojarme de el, a la que vez que me quitaba también el tanga. Cuando ambas prendas estaban en mis tobillos, me tomo por debajo de los brazos y me incorporo, se pego a mí, haciéndome notar contra la piel desnuda de mis nalgas el áspero tejido de su pantalón. Con un par de movimientos rápidos, saque los pies de los zapatos y me termine de liberar de los vaqueros: “Muy bien” me susurro al oído para después dejar deslizar su boca sobre mi cuello, mientras me desabrochaba la camisa. En pocos minutos estaba completamente desnuda ante el, que por el contrario no se había quitado una sola prenda. Me acariciaba los pechos pellizcando mis pezones, que yo sentía cada vez más duros por la excitación. Algunos jadeos comenzaron a escapar incontroladamente por mi boca, mientras sus labios se apretaban mas sobre mi cuello y yo reposaba la cabeza en su hombro. Sin soltar mis pechos, me empujo nuevamente la espalda con su cuerpo hasta quedar otra vez con el torso sobre la mesa de billar. Con sus pies entre los míos, empujándolos levemente, me separo las piernas e introdujo una mano entre ellas. Acaricio mi sexo lentamente con la palma de su mano. Yo me sonroje al saber que estaba notando mi humedad, mi gran excitación… Acto seguido sentí entre los labios de mi sexo algo duro, frió, redondo, que se frotaba contra ellos, dentro de ellos. Gire un poco la cabeza y vi como el jugador sostenía en taco de billar que estaba frotando contra mi. Deslizaba el taco sobre mi coño húmedo cada vez con mayor rapidez, desde el clítoris hasta la entrada de mi vagina, arrancándome gemidos de placer, hasta que note como introducía el taco en mi, con una ligera presión que me hizo dar un respingo. “Tranquila………… quieta” susurro, e introdujo un poco mas el taco en mi interior. Empezó a follarme con el taco casi con brusquedad, pero yo cada vez estaba mas excitada y agitaba mis caderas sobre la mesa de billar, buscando el taco, buscando la sensación de sentirme llena. Mi culo debía de estar dándole un esplendido espectáculo. Mi respiración era cada vez mas acelerada pues el momento del orgasmo se acercaba. El lo noto y durante unos segundos acelero el ritmo. Estaba a punto de correrme cuando en una de las embestidas del taco, este se salio de mi. En un gesto instintivo lleve una de mis manos hasta mi entrepierna, pero el jugador me sujeto la muñeca, y me susurro al oído “Aún no…. “ Me puso de pie y me dio la vuelta, quedándome de frente a él. Empezó a besarme los pechos, mordisqueando mis pezones. El calor que sentía entre mis piernas se acentuaba con las caricias de su lengua y sus mordiscos. Le desabroche la camisa y se la quite, quedando ante mi un torso fuerte y musculoso, apenas surcado por algo de vello, que yo recorría con las manos de arriba abajo. El me apretó contra si y me beso con pasión mientras mi cuerpo se dejaba caer de nuevo sobre la mesa de billar, esta vez de espaldas. Me acomode en el centro de la mesa y le espere…… espere que el llegara hasta mi, que me regalara nuevos besos y caricias. Su mano sabia empezó a acariciarme entre las piernas, rozando a penas con la yema de los dedos mi clítoris. Nuevas oleadas de placer surcaban mi cuerpo, y un deseo irracional comenzaba a apoderarse de mi. Jadeaba, gemía, gritaba…… iba a estallar de un momento a otro entre sus manos. Cerré los ojos, apreté los labios y tuve un orgasmo que me dejo tiritando sobre la mesa de billar. Apenas me había recuperado el saco su sexo del pantalón y empezó a acariciarse sin dejar de mirarme. Me incorpore, me coloque de rodillas frente a el y devore aquella polla dura y caliente. Mi boca se lleno de ella, mi saliva la empapaba por completo y mi lengua la envolvía, lamiéndola golosa. Le oír rugir de placer sobre mi cabeza, mientras con sus manos dirigía mis movimientos, ya no era yo la que engullía, ahora era el que follaba mi boca. Notaba las embestidas de su polla casi en la garganta e intentaba reprimir las arcadas, pero a duras penas podía conseguirlo, sin embargo mis labios se aferraban a su verga sin soltarla. Su respiración se aceleraba a la vez que el movimiento de su pelvis frente a mi cara, hasta que note en mi boca el sabor salado de su semen y los espasmos de su orgasmo. Soltó mi cabeza y dando un paso atrás libero su sexo de mi boca. “Apuesto a que sigues húmeda” me dijo, y poniéndome de pie introdujo un dedo en interior. Sentí como me ponía roja al comprobar como el notaba mi gran excitación. Empezó a mover el dedo lentamente, para introducir después otro…. El contacto con su carne me abrasaba por dentro. Me coloco nuevamente de espaldas a el y me apoyo sobre la mesa de billar. “Ahora si” me susurro al oído, mientras introducía su polla en mi y empezaba a follarme cada vez con mas rapidez, con mas urgencia, agarrándose a mis caderas hasta que me hizo estallar de nuevo en un orgasmo al que le sucedió otro y otro mas. Mi tercer orgasmo coincidió con el suyo. Note como se vaciaba dentro de mi otra vez.

Estaba exhausta…. Medio tumbada sobre la mesa de billar con él a mi espalda, oia sus movimientos pero era incapaz de levantarme a mirar, hasta que le vi pasar por delante de mi, vestido, camino de la puerta. Se giro para dejar las llaves sobre la barra del bar, pero ni siquiera me miro.

La noche siguiente el tipo aquél no llegó a la hora de siempre, no se sentó en un taburete al final de la barra, no pidió una cerveza y un tequila, y no la saboreo con la mirada perdida. La noche siguiente, el tipo aquel: pantalón vaquero viejo, botas negras, cazadora de cuero marrón, pelo despeinado y barba de tres días entro justo a la hora de cerrar, camino derecho hacia el billar, cogió un taco, y plantado frente a él, me dijo: “¿juegas al billar?”


Lylaya Axel

miércoles, 11 de septiembre de 2013

La Prueba

En SLPORNOSPAIN seguimos trabajando, en lo que es lo nuestro, rodar películas. Muestra de ello es la nueva producción "La Prueba" un guión original de TaniaTv y protagonizada por ella misma, acompañada por Jose38tam y Chile Lover. Dirigida por Randy Azul y rodada en el Sim Curiosidad Picante.

La historia trata de un Amo que por un día deja "libre" a su sumisa para ponerla a prueba......


lunes, 9 de septiembre de 2013

Fiesta inauguración del Club SLPORNOSPAIN

El pasado sábado 7 de septiembre tuvo lugar en Curiosidad Picante, la presentación del nuevo Club SLPORNOSPAIN. Con la presencia de nuestros/as PORNOSTARS,  amig@s de la productora y del sim anfitrión Curiosidad Picante. Todo ello amenizado por DJ Sheyla y una de las mejores sesiones de SL.

http://maps.secondlife.com/secondlife/Iced%20Out%20Nation/147/161/3510



martes, 3 de septiembre de 2013

Lula, una de nuestras actrices mas exuberante "se destapa"

1.¿Como te llamas?

LUCKYLULA RESIDENT

2.¿De donde eres?

DE SL

3.¿En una escala de 1 a 10 como calificarias el sexo para ti? 8




4.¿Orientacion sexual? BISEXUAL

5.¿Como te gustan los tios/tias?

LOS HOMBRES...HOMBRES Y LAS MUJERES...MUJERES

6.¿Lo que mas te gusta hacer en cuanto al sexo en SL?

ME GUSTA TODO ...DEPENDE DE LA PERSONA Y DEL MOMENTO NO DESCARTO NADA

7.¿y lo que menos te gusta hacer?

DOMINACION O SUMISION ....ESTOY CANSADA



8.¿Tienes limites en el sexo en SL?

NO

9.¿Como decidiste ser pornostar?

ME GUSTA EL SEXO Y ME GUSTA QUE OTROS VEAN MI CUERPO Y DISFRUTEN

10.¿Te masturbas cuando tienes sexo en SL?  SI

11.¿Cual fue tu mejor polvo en SL?

CON UNA PAREJA

12.¿Y el peor?

PUFFF LO OLVIDE¡¡¡



13.¿Hay algo que aun no has hecho en SL y te gustaría realizar?

NO DESCARTO NADA


http://www.flickr.com/photos/luckylula/

https://www.facebook.com/lula.lucky.1

@lulaporn